En muchas ocasiones somos responsables de nuestras malas decisiones, pero a veces confiamos en quien no debemos. Abrimos el corazón y depositamos nuestra confianza en personas que no saben apreciar el valor que tenemos.
Cuando esto pasa creemos que es el fin del mundo, que ya no queda nada por qué luchar. Pero es ahí cuando debemos confiar en Dios, cerrar los ojos y depositar tus cargas en EL.
Porque hay algo que... Continuar leyendo